viernes, 24 de enero de 2014

Ayúdame a ayudarte


No sé cómo te sientes, por mucho que sea tú, por mucho que lo intente y te juro que lo intento, no sé cómo te sientes. Me siento en el sofá o me tumbo en la cama y estás en mi mente con tanta intensidad que necesito volar, sentirme libre por un momento, quizá para recargarme de fuerza renovada y mientras vuelo, me transporto a mi infancia y sonrío llorando porque siempre estás a mi lado y ahora, no puedo estar al tuyo.

No es posible que te rindas porque tú a mí nunca me dejaste hacerlo. Llámame egoísta, piensa que sólo lo hago por mi tranquilidad mental y emocional. Llévalo al terreno que quieras o necesites para poder justificar tu rabia. Estoy para allanarte el camino tenga las piedras que tenga.

Me consta, por lo que me quieres, que sabes que no quiero ningún mal para ti, es sólo que no sé cómo ayudarte y con la misma convicción sé que pedir ayuda no te va a traer más mal, quizá te aportará cierta tranquilidad. Ellos sí saben por lo que estás pasando, déjame ser la mano a la que cogerte igual que tú me diste y sigues dando la tuya desde que nací.
 
Por favor, ayúdame a ayudarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario